Can Gel-Visita a la granja de vacas lecheras
Visitamos la Granja de vacas lecheras Can Gel. Esta pequeña granja está situada en el municipio de Dosrius a unos 40 minutos en coche de Barcelona, y cuenta con unas 250 vacas lecheras, además de otros animales. La leche de la granja Can Gel es utilizada en la elaboración de productos lácteos de la marca catalana Pastoret.
La granja organiza visitas guiadas para conocer de cerca cómo funciona una granja de vacas lecheras. Visitar Can Gel es un plan fantástico para ir con niños, que se lo pasan en grande viendo de cerca a las vacas y no sólo eso, sino que también pueden tocarlas y darles de comer. La visita dura entre 1h30m y 2 horas y el precio es de 9€ por adulto, 4€ para niñas y niños de 2 a11 años y gratis para menores de 2 años. Me parece un precio más que justo teniendo en cuenta la experiencia que ofrece.
Comenzamos la visita a Can Gel!
Durante la primera media hora de la visita, Marta nos explica cómo funciona la granja, el tipo de vacas que tienen y cómo es el día a día de estos animales: qué comen y cómo comen, cuánta leche dan, y un montón de detalles interesantes que la mayoría desconocemos sobre estos animales. Luego veremos un vídeo para ampliar todo lo explicado hasta pasar a la sala de ordeñado. Resulta muy curioso ver cómo cuando llega la hora de ordeñar, las vacas ellas mismas se dirigen hasta esta zona y hacen cola pacientemente hasta que les toca su turno.
Desde aquí pasamos al pasillo central que es donde se encuentran la mayoría de las vacas y es donde podremos darles de comer y tocarlas, si se dejan, ya que a algunas no les gusta que las molesten mientras comen. Joan, el Cowboy de la granja nos acompaña durante la visita mientras nos da más detalles sobre la granja y sus vacas, y responde a nuestras preguntas o ayuda a niños y adultos a entrar en contacto con ellas.
Además de las vacas, la granja tiene también cabras, cerdos y un par de ponis. También podemos dar de comer a las cabras y jugar con alguna de ellas que anda suelta y es bastante sociable.
Una de las partes más emocionantes de la visita es sin duda la visita a los ternerillos, que son muy cariñosos y a los que los peques pueden darles un biberón. Es un momento muy emotivo para los niños y que les hace entrar en contacto directo con la naturaleza, algo que difícilmente pueden experimentar en la gran ciudad.
La visita a la granja Can Gel, no es sólo una visita. Es toda una experiencia para disfrutar en familia, para entrar en contacto con la naturaleza y para saber más de estos animales que todos conocemos y de los que tan poco sabemos. Durante casi 2 horas aprenderemos cómo funciona una granja lechera y conoceremos de primera mano el día a día de estos rumiantes. Los niños lo pasan en grande y les ayuda a tomar consciencia de la importancia de cuidar nuestro entorno y a los animales que lo habitan, algo difícil de experimentar en las grandes ciudades.
También hay que destacar la amabilidad y simpatía del personal de la granja y la gran labor que realizan en unos tiempos tan difíciles como los que estamos viviendo y en un sector que no lo tiene fácil para salir adelante. Así que, si quieres pasar un día entretenido, didáctico, lúdico y divertido ¡Viu Can Gel!
¿Qué te ha parecido? ¿Has estado alguna vez en Can Gel o en alguna granja de vacas lecheras? Cuéntanoslo en los comentarios o en las redes!
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