Kei Car, los microcoches japoneses
La primera vez que viajé a Japón, me quedé fascinado con los Kei Car (軽自動車), los microcoches japoneses que se pueden ver por todas las calles y carreteras del país. Los Kei Car se popularizaron después de la segunda guerra mundial. En tiempos de posguerra y crisis económica, el gobierno impulsó una serie de medidas para la producción de estos microcoches y para que la población pudiera disponer de un automóvil de forma económica. Estos vehículos tienen unas limitaciones de tamaño y potencia para ser considerados Kei Car y están sujetos a beneficios fiscales.
A los ojos de los occidentales, estos microcoches resultan demasiado cuadrados y ortopédicos. Lo cierto es que son realmente cómodos y prácticos y en la actualidad muchos de ellos incluyen un equipamiento excepcional. Con el problema de la falta de espacio que tiene Japón son una alternativa ideal para cualquier actividad, sea a nivel particular o profesional.
Si bien en España ya disponemos de modelos como el Smart o los cuatriciclos sin carnet, todavía estamos muy lejos de llegar adoptar esta filosofía en nuestro país. En Japón el coche hace tiempo que dejó de convertirse en un símbolo de estatus social para pasar a ser algo útil y práctico que cumple una función determinada. Estos microcoches dominan actualmente alrededor del 40% del mercado automovilístico japonés.
Los Kei Car han evolucionado mucho desde su apogeo tras la posguerra. Hoy en día continúan expandiéndose en un mercado cada vez más saturado y en el que el espacio es un bien preciado. Los precios rondan de media entre los 10.000 / 16.000€ en función del equipamiento. Dentro de esta categoría se pueden encontrar también montones de microvans utilizadas para el trabajo diario.
Y por supuesto no podían faltar los modelos tuneados:
Por último, otra de las cosas que llama la atención es que la gran mayoría de vehículos en Japón, son japoneses. Japón es un país proteccionista y a los japoneses les gusta consumir producto local, no sólo en lo que automóviles se refiere. Parece una obviedad, pero allí miran mucho por su industria y su economía, y si pueden consumir producto nacional, mejor que mejor.